Esta es una mirada hacia la selva que emerge entre nosotros, es una mirada a las orillas de las carreteras, al parque del barrio,  a los traspatios y esos lugares de nuestra cotidianidad donde la selva se manifiesta con los cantos de las ranas,el sobrevuelo de las loras y tucanes o los saltos inesperados de los primates. ¿Qué tan lejos está el águila arpía o el jaguar de nosotros de nuestras casas? ¿Qué tan diferentes somos? Esta es una propuesta visual que describe cómo el humano comparte rasgos y similitudes con otros animales y cómo hay una cercanía demasiado estrecha con ese mundo salvaje que nos venden como un lugar apartado y lejano, cuando en realidad compartimos el mismo hogar. ¡La selva está aquí! y siempre ha estado entre nosotros, mientras las aves perchan en los yarumos o en los guarangos blancos donde también  los monos diminutos se sacian con la resina que escurre del tronco. Allí están, casi invisibles entre la corteza del árbol. Aquí la imagen nos permitirá acercarnos  a esos otros animales que cohabitan con nosotros (pequeños o grandes, extraños o conocidos algunos más vulnerables que otros), como también nos invita a volcar la mirada sobre la importancia de preservar una especie para cuidar a otra, como el árbol que sirve de refugio, la planta que dota de alimento a otros animales y crece incluso entre el asfalto.

Para ello, se propone una serie fotográfica compuesta por diferentes sujetos, (animal, el árbol o planta en el que este habita) y fotografías de contexto donde se pueda visibilizar aquellos lugares cotidianos (casas, parques, carreteras etc) donde compartimos nuestro hogar con otros animales en su completa libertad y a veces ni lo notamos. También estaría acompañada de relatos (anécdotas, historias que narran experiencias relacionadas con estas especies). Esta sería conformaría una exposición itinerante para llevar a diferentes lugares donde se pueda hacer una reflexión sobre cómo cohabitamos con otras especies y como la selva está entre nosotros.