En las exuberantes tierras de Puerto Guzmán, al borde del majestuoso río Caquetá, se encuentra la humilde morada de María, una mujer campesina cuya vida está entrelazada con la tierra y las aguas que la rodean. Desde temprana edad, María aprendió los secretos del cultivo y la cosecha, herencia de generaciones de labriegos que han labrado su sustento en estas fértiles tierras.

Cada día, al despuntar el sol, María se sumerge en el trabajo agrícola, acompañada por el murmullo del río que fluye sereno a su lado. El Caquetá, testigo silente de su jornada, provee el agua vital para sus cultivos, pero también trae consigo la incertidumbre y el temor. Los cambios climáticos han alterado su curso, provocando crecientes súbitas que amenazan con arrasar todo a su paso.

La comunidad ribereña de Puerto Guzmán enfrenta la degradación ambiental con valentía y solidaridad. Historias de resiliencia surgen entre los vecinos, quienes unen fuerzas para proteger sus hogares y medios de vida. Sin embargo, la lucha es ardua y los eventos climáticos extremos ponen a prueba su fortaleza.

A medida que la deforestación avanza, María y su comunidad se enfrentan a una dura realidad: la tierra que tanto aman está enfermando. La búsqueda de soluciones sostenibles se convierte en una necesidad apremiante. Entre lágrimas y esperanza, surgen iniciativas para restaurar el equilibrio perdido, para cuidar de la tierra que les ha dado tanto.

Pero la naturaleza, implacable, reclama su tributo. Una creciente súbita del río Caquetá se desata, devastando todo a su paso. María, en medio del caos, reflexiona sobre el impacto de la degradación ambiental en su vida y en la de quienes la rodean. En ese momento de angustia y revelación, comprende la importancia vital de cuidar y proteger el entorno que tanto depende de ellos.

Con determinación, María y su comunidad se comprometen a enmendar los errores del pasado, a trabajar incansablemente por restaurar la armonía con la naturaleza. En su lucha por un futuro sostenible, encuentran la fuerza en el lazo profundo que los une a la madre tierra, comprendiendo que su supervivencia depende del cuidado mutuo y del respeto hacia el entorno que los sustenta.