Los pitos, sonidos de motos, voces de la gente, todos estos sonidos retumbaban en mi mente al vivir en la ciudad y me llevaron a una salud mental fragmentada, algo que se conoce con TID, fueron años difíciles hasta que me sumergí con mi cámara en la naturaleza, para sentir la calma, los sonidos, los aromas; una conexión con la misma tierra y poder capturar el momento y tenerlo no solo en mi mente -porque dice un dicho que el don del ser humano es el olvido-, pero también en una foto y así cada vez que tenga sienta estrés, depresión, o ambigüedad mental sea sanado al recordar ese momento. He compartido esto con personas cercanas a mí que sufrían de algunos problemas de salud mental y al igual que yo, lograron sanar en gran medida.

Con estas bases decidí crear un proyecto audiovisual que cuente mi proceso de sanación, las imágenes y videos que hice, el testimonio de las otras personas que mediante este proceso también lograron seguir adelante, mostrar sus fotos y compartir la descripción de lo que sienten al volver a ver esa imagen, sabiendo que al  mostrarlo  a otras personas en las mismas condiciones, lograrán salir para encontrar una nueva manera de sobrellevar la vida limpiando todo su ser, al tiempo de generar para  mi región un aumento de turismo: el proyecto trata de  la sanación individual a través de  mi región, el Putumayo, como un lugar lleno de vida y energía.