Soy Olga Yaneth Trujillo Lara y hago parte de La Minga Kiwe.  Llegué del Huila a Putumayo hipnotizada por las historias sobre la belleza exuberante de su naturaleza, especialmente de sus ríos, conocí a varios de ellos y me enamoré del territorio, tanto así que decidí vivir en Mocoa.

Durante mis recorridos por los cuerpos de agua comencé a notar que con el paso de los años los ríos comenzaban a mermar su caudal, todo esto acompañado de la intervención con máquinas retroexcavadoras que trabajaban sin parar sacando material de arrastre para la construcción.

En la memoria de los mocoanos circulan las historias de los innumerables paseos de río donde solían pescar para el almuerzo familiar. En la actualidad, los peces de este río ya no se consumen en el mercado local, la gente sabe que están contaminados y los lugares aptos para bañarse están entre las veredas Pueblo Viejo y Montclar, zona de concentración para la exploración minera de cobre, oro, molibdeno y sus derivados.

La futura explotación de minería a mediana escala en Mocoa, ha despertado la conciencia de hombres y mujeres que luchan desde sus organizaciones para frenar la avanzada minera que terminará de contaminar al río antes de su paso por la ciudad. Sus voces marcarán el hilo narrativo de una historia audiovisual que servirá para sensibilizar a propios y extraños frente a las afectaciones que vivirá el territorio. A su vez dejará sembrada una semilla de resistencia que servirá de inspiración para futuras generaciones comprometidas con la defensa ambiental.

El documental mediometraje hará una exploración narrativa desde el agua clara del río Mocoa, la vegetación y la fauna contrastada con los vertimientos de aguas residuales que recibe el río en su paso por la ciudad. Será una mezcla de amor y odio por un río.