Moeüchi
TALLER LETICIA

Realizar una serie fotográfica que permita conocer la emancipación, saborear la incertidumbre y entender la adaptación. Para ello, es preciso conocer algunos agentes que protagonizan tal historia, quienes aprenden y desaprenden, construyen y deconstruyen esquemas de la cultura en beneficio del airuwe.

La comunidad Magüta que habita las profundas aguas del lago Tarapoto, abrió las puertas del territorio a un joven ancestro llamado Moeüchi. El curaca Gentil Ahue, vistió a su comunidad de Trichechus aprendiendo los fundamentos de la ecología y dominando tecnologías disfrazadas de complejidad por aprendizaje mutuo con un corí, un joven veterinario, que comprendió el valor de la minga y sus dinámicas con el lago Tarapoto. 

La medicina occidental y reconocimiento del territorio etnográfico hacen pareja para dar riendas sueltas a un espíritu del agua proveniente de onené que fue privado de su mundo acuático cuando el beso del capitalismo lo sumergió en el mercado negro de la fauna amazónica.  No obstante, fue rescatado y rehabilitado por 6 años, preparándole para retornar al natütama bajo el calmo manto de las aguas de bajial en forma de manatí.  

El invierno y verano fueron escuela de Moeüchi, enseñándole las dinámicas de su nuevo hábitat, explorando largas distancias hasta encontrar los amplios espejos de agua que sostienen la vida de Puerto Nariño. Mientras tanto, la comunidad Santa Clara de Tarapoto y yo aprendimos a operar tecnologías que nos permitirían ubicarlo dentro de los bosques inundados, caños y lagos de ese enorme humedal como un ejercicio de monitoreo comunitario leyendo el territorio e interpretando las pistas que este manatí dejaba por ahí. Ahora, Moeüchi y las comunidades aprendieron a compartir el territorio, donde son ahora los pescadores quienes cuidan y comunican el bienestar de este sigiloso personaje del lago Tarapoto.

José Luis
Cantillo Calderón

Tengo 28 años, pertenezco a la comunidad Trichechus, soy médico veterinario, zootecnista y fotógrafo aficionado de la vida silvestre y escenarios etnográficos. Después de 7 años en el departamento del Caquetá formándome en le Universidad de la Amazonía (Florencia – Caquetá) sobre procesos de rehabilitación de fauna silvestre, me vinculé con la fundación omacha en el municipio de Puerto Nariño – Amazonas durante 2 años acompañando el proceso de rehabilitación en fase de aclimatación y reintroducción de un ejemplar Trichechus inunguis acompañando a la comunidad Santa Clara de Tarapoto en su proceso de monitoreo comunitario. Por otro lado, trabajando con la salud pública de caninos y felinos rurales dentro del territorio previniendo enfermedades emergentes que tipo zoonótico dentro de las comunidades y casco urbano del territorio. gestionando espacios para la práctica de fotografía que permita comunicar las dinámicas y resultados de conservación obtenidas a lo largo de la praxis exponiendo el rol de las comunidades dentro del bienestar animal y la soberanía alimentaria.