La exposición «40 Gritos del Putumayo» es un viaje multisensorial que invita a explorar las diversas perspectivas y técnicas artísticas que convergen para contar historias de transformación y motivación. A través de una amalgama de fotografía convencional, fotografía 360, ilustración, pintura, artesanía, música y video inmersivo, esta exposición busca capturar los pensamientos y emociones de aquellos que utilizan el arte como vehículo de cambio en sus vidas y en sus comunidades.

Cada obra exhibida es un grito silencioso que trasciende las fronteras del lenguaje, comunicando la riqueza cultural y la vitalidad del Putumayo de una manera única y poderosa. Desde las profundidades de la selva hasta los pueblos ancestrales, cada rincón del territorio se ve reflejado en las creaciones de artistas locales que han encontrado en su arte una voz para expresar sus sueños, luchas y esperanzas.

Al recorrer la exposición, los visitantes son transportados a través de un viaje emocional y visual que despierta la curiosidad y el asombro. Las obras no solo invitan a reflexionar sobre la vida en el Putumayo, sino también a descubrir la fuerza transformadora del arte en la sociedad. Desde la calidez de la artesanía hasta la vanguardia de la fotografía 360, cada forma de expresión converge para ofrecer una experiencia enriquecedora y reveladora.

«40 Gritos del Putumayo» no solo busca cautivar a nivel local, sino también a nivel nacional, llevando consigo la diversidad y la autenticidad de esta región a través de sus perspectivas artísticas. Más allá de ser una simple exhibición, esta muestra representa un puente hacia el entendimiento y el aprecio por la cultura y el arte del Putumayo, mostrando al mundo una faceta vibrante y cautivadora de esta tierra ancestral.

Busco combinar técnicas, como fotografías pequeñas formando figuras palabras, usar la 360 para poder combinar con la ilustración, mi proyecto es una exposición itinerante donde la búsqueda de sueños y encontrar en el arte en la vida se vuelve una salvación un estilo de vida para sanar y crear, con posibilidades de una serie de cortometrajes sobre estas personas. Las 40 personas son artistas que conozco que he compartido trabajos proyectos, son amigos donde he podido construir red a través de mi cámara quiero demostrar que la cámara salva vidas, y transforma personas y como estas personas tienen un sueño proteger su territorio que perdure y no sea destruido.